En el mundo de hoy, que corre en una dirección que sólo él la conoce, no tenemos mucho tiempo para un momento de reflexión. La conversación es reemplazada por emoticonos, y la contemplación de la realidad por frases vacías. Las fotografías de Arek, llenas de espacio, horizontes lejanos y colores hacen que se les corte la respiración a los lectores. El lugar y el momento elegido para pulsar el botón del obturador ciertamente no son accidentales, y los efectos les permiten viajar a los lectores a lugares lejanos sin moverse de casa...Aunque espero que cuando ya os vuelva el aliento, empecéis a planear vuestro propio viaje.