LA HISTORIA DE UNA FOTO - LOS GIGANTES

En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo; y, así como don Quijote los vio, dijo a su escudero:

– La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear, porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta, o pocos más, desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer; que ésta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra.

– ¿Qué gigantes? – dijo Sancho Panza.

– Aquellos que allí ves – respondió su amo – de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.

–Mire vuestra merced – respondió Sancho – que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento.

Fuimos a ver probablemente el más famoso campo de molinos de viento de Castilla-La Mancha, y tal vez de toda España. Según el registro de haciendas del siglo XIX, habían aquí 34 molinos de viento, y hasta hoy se conservan 10. De día los vimos desde fuera y por dentro y no podíamos creer lo bien que estaban conservados. Nos enteramos de que estaban iluminados por la noche y como pasamos la noche en el Alcázar de San Juan, que estaba a 4 kilómetros, decidimos volver antes del anochecer. No hubo iluminación por alguna razón. Al principio estábamos un poco decepcionados, pero resultó que la luz natural del atardecer esparció una atmósfera mucho más mágica que cualquiera luz artificial. Bastaba con pararse ahí y presionar el botón del obturador en un momento adecuado

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